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Revista Toldo Nº 2 2013

paso de la luz y del aire. De esta forma se consigue regular adecuadamente el efecto térmico del sol y el control de la luminosidad. Estas oberturas en el te-jido se pueden obtener a través de la regulación de la tupidez del tejido y el ligado del mismo (“micro-perforacio-nes”) o bien mediante la generación de las denominadas “micro-aireaciones” sobre el acabado del mismo. Uno de los parámetros que permite catalogar los textiles según su mayor o menor estructura perforada es el factor de abertura. Dicho factor repre-senta el porcentaje de superficie del tejido perforada respecto a la super-ficie total del mismo. El textil con fibra de vidrio presenta para aplicaciones de exterior tejidos con factores de obertura entre un 5 y un 11%, mientras que si el tejido va aplica-do en el interior del edificio el rango es muy superior ya que están disponibles textiles con factores de obertura entre un 1% y un 25%. Ni el textil con fibra de poliéster de alta tenacidad, tejido con calada ni la alternativa con hilos de poliéster de alta tenacidad recubiertos con un plastisol y después tejidos con tejeduría de punto por urdimbre apor-tan esta información. El motivo princi-pal es que consideran que con el valor de la TV es suficiente para evaluar la cantidad de radiación solar visible que pasa a través del textil. Además sue-len trabajar con factores de obertura constantes para cada artículo a no ser que existiese una demanda específica y de un metraje mínimo de un cliente concreto. A pesar de todo ello, calculan para sí mismos dichos valores. Los textiles opacos serían un caso particular en donde el efecto buscado sería precisamente el de evitar el paso de la luz y, por tanto, obtener un factor de abertura del 0%. - Textura similar a un textil Aunque no existe un parámetro obje-tivo que permita determinar el grado de similitud del tacto de los textiles de pro-tección solar al tacto de un textil conven-cional no hay duda que entre una y otras alternativas existen notables diferencias. Respecto a las tres alternativas tec-nológicas que se vienen comparando a lo largo de este artículo la que posee un tacto más similar al textil con dife-rencia es la realizada a partir de hilos de fibra de vidrio recubiertos con PVC. Posteriormente, la alternativa fabri-cada con hilos de poliéster de alta te-nacidad recubiertos con plastisol y tejidos con máquina Raschel de pun-to por urdimbre y en último término, con un tacto más plastificado, estaría la alternativa del tejido fabricado con hilos de poliéster de alta tenacidad te-jidos con calada y recubiertos con un plastisol. Esta exigencia tendrá mayor relevancia en aquellos textiles que vayan aplicados en el interior de los habitáculos y, por el contrario, menos importancia en los que vayan aplica-dos en el exterior. - Resistencia al fuego Como la gran mayoría de textiles aplicados en espacios y locales públi-cos los textiles de protección solar de-ben ser resistentes al fuego. Los textiles resistentes al fuego se clasifican en 5 categorías, M0, M1, M2, M3 y M4. Un textil totalmente ininfla-mable posee una categoría M0. Las normas empleadas para deter-minar la resistencia al fuego de los tex-tiles de protección solar aplicados en arquitectura son: NF 92-507 “Sécurité contre l’incendie- Bâtiment-Matériaux d’aménagement -Classement selon leur réaction au feu“ y NF 92-503 “Réaction au feu des produits de construction et des maté-riaux d’aménagement“. Según estas normas se otorga la ca-tegoría M1 cuando el textil es no infla-mable y con un valor calorífico mayor o igual a 2508 KJ/Kg. A su vez, se consi-dera que un textil posee una categoría M2 cuando tiene una baja flamabilidad. El textil con fibra de vidrio presenta para aplicaciones de exterior tejidos ig-toldo técnica 32


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