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revista Toldo 1-2014

Cada cuerpo combina de una u otra manera esas tres modificacio-nes de la trayectoria de los rayos so-lares y eso los califica de una u otra manera como protecciones solares. Un vidrio sencillo refleja una pe-queña toldo parte de la energía térmica recibida, otra parte pequeña es absorbida por el propio vidrio. Por ello la energía transmitida, la que atraviesa el vidrio más la radiación de parte de la energía absorbida, es muy alta, cerca del 90% del to-tal. Los vidrios no se pueden consi-derar protecciones solares a no ser que se tiñan o se le superpongan filtros diversos que pueden modi-ficar radicalmente sus caracterís-ticas de transmisión y reflexión. La investigación contemporánea está intentando conseguir vidrios, o fil-tros añadidos, que den al conjunto unas características selectivas de manera que su comportamiento sea diferente frente a las radiacio-nes visibles y a las infrarrojas. Los tejidos, tan frecuentemente usados como protecciones solares en forma de toldos y cortinas, for-man un mundo de materiales muy variados. Un tejido se comporta se-gún su urdimbre y color. Un tejido claro, tanto en espesor como en color permitirá el paso de un por-centaje importante de la radiación pero también reflejará gran parte de ella absorbiendo muy poca. Un tejido denso y oscuro tendrá una baja transmisividad pero también refleja muy poco por lo que su ab-sorción es importante y por lo tanto irradiará bastante calor. Un material opaco como la ma-dera, las lamas de aluminio, etc. no transmitirá ninguna energía y refle-jara una cantidad variable según su color y el tratamiento de su super-ficie. Desde las reflexiones del 85% del aluminio pulido hasta el 25% de una pintura gris o el 3% del negro mate. A la absorción corresponderá todo el porcentaje restante. En este último caso la absorción será pues del 97% y por lo tanto producirá un fuerte incremento de la temperatu-ra. El cuerpo opaco cada vez más caliente emitirá esa energía térmi-ca en todas las direcciones. Puesto que se trata de reducir la energía transmitida al interior del edificio se tendrán que utilizar las propiedades combinadas de esos materiales para conseguir los obje-tivos deseados entre los que debe-mos recordar la captación invernal, la iluminación y la visión del exte-rior. Será deseable que el filtro sea selectivo para permitir pues el paso de la radiación deseada y frenar el de la que desea evitarse pero ade-más, como las exigencias son varia-bles según la estación, el momento del día o las funciones a realizar en el local en cuestión, será necesario que el filtro se pueda adaptar a esas exigencias variables. Como se puede suponer las com-binaciones son variadísimas y el di-seño de la protección debe explotar esas posibilidades en función de los objetivos concretos en cada caso. técnica 38


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