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revista Toldo 2-2014

Tipos de protecci ón La distinción más importante es la que se establece entre las protecciones fijas y las que permiten algún tipo de movilidad. La movilidad es útil para adecuar la protección al movimiento del sol pero sobre todo es esencial para permitir ciertos grados de visión hacia el exterior. Al diseñar las protecciones solares fijas será muy importante tener en cuenta tanto esa relación visual con el exterior como la correcta iluminación del interior con luz natural. Protecciones fijas Para compatibilizar la protección visual con la protección solar fija caben tres tipos de recursos: - S eparar la protección del hueco situándola de manera que arroje sombra sobre éste a las horas deseadas pero que obstruya mínimamente la visión deseada. - S ituar la protección ante el hueco pero formando una malla de finura suficiente como para que la imagen de las formas exteriores se reconstruya eficazmente. - R ecurrir a materiales opacos a la radiación infrarroja pero relativamente transparentes a un espectro visual. En este punto trataremos exclusivamente el primer tipo, las protecciones de cierto tamaño que se separan de los huecos para protegerlos sin obstruir la visión. Los otros dos se estudiarán en los capítulos dedicados a celosías y vidrios respectivamente. La protección más simple será la que puedan proporcionar los propios elementos constructivos. Allí donde sea posible que los aleros, tejadillos, galerías, brisoleils, protejan los huecos del soleamiento directo esta será la mejor solución porque evitara el recurso a elementos añadidos que además exigirán mayor mantenimiento. La construcción popular ha sido fértil en el diseño de elementos constructivos de protección solar; desde la galería de la masía catalana hasta el riau riau alicantino. En general son elementos diseñados para proteger del sol en verano y, a la vez, para formar espacios exteriores soleados pero protegidos del viento en invierno. Por su importancia en la composición será más importante que nunca el estudio de la disposición de esas protecciones solares. Evidentemente deberán ser horizontales, como viseras, en las fachadas sur y verticales en las fachadas este y oeste donde los rayos solares pueden ser prácticamente horizontales. Quizás sea conveniente recordar que el mismo Mies van der Rohe, que tanta incidencia ha tenido en la arquitectura de tersa geometría y grandes vidrieras, cambió sus planteamientos sobre el paradigma edificado al que dedicó su vida cuando visitó Cuba para construir las oficinas centrales de Ron Bacardi. Cuenta Summers que Mies cambió su idea de construir un Crawn Hall, una caja de vidrio, en La Habana, cuando ante el sofocante sol caribeño, en el porche de su hotel, Mies se dio cuenta que “definitivamente esto no es Chicago donde la luz y el calor se agradecen dentro de un edificio la mayor parte del año”. Desde hace algunos años la preocupación por los aspectos medioambientales está modificando la evolución de la arquitectura de la alta tecnología. Hoy podríamos ejemplificar este tipo de soluciones de gran alero con la Mediateca de Nimes de N. Foster. Aquí el vuelo se convierte en una sucesión de lamas para hacerse más transparente sin perder su eficacia. Cuando se trata de construir cerca del mediterráneo hasta el arquitecto paradigmático de la high tech ha recurrido a los grandes elementos protectores del soleamiento directo. toldo técnica 24


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