ACTUALIDAD 21 Balance positivo Después de 75 años es difícil que el balance no sea positivo. Y así nos lo hace saber sin titubear: “es un balance de progreso y positivo”. A lo que le sigue un matiz para aclararnos que nada se consigue sin esfuerzo y de lo que ellos no son ninguna excepción: “es lo que hay que crearse como objetivo. Mi hijo lo llama musculatura empresarial, es a partes iguales sentido común y recursos para hacer frente a posibles eventualidades, o también para asumir inversiones que sin ese músculo serían difíciles o arriesgadas”. De Miguel Rodés, mayor conocedor de los últimos lustros de la empresa añade que “cuando hay una oportunidad hay que cogerla” refiriéndose a las últimas adquisiciones de empresas complementarias para incorporarlas al grupo, ya sea por cese de actividad o por jubilación de los gestores. “Sin esa fuerza empresarial no puedes hacer inversiones, y lo mismo si hay que comprar nuevas máquinas”. Sentido común, experiencia, preparación y prudencia Si ya es difícil cumplir 75 años al frente de una empresa, saber torear los constantes desafíos de la actualidad es una obligación para cualquier empresa que quiera seguir siéndolo. La última crisis se ha navegado sin que se convirtiera en un trauma, a pesar de un descenso en facturación del 40% y haber pagado un pequeño pero siempre doloroso precio en su fuerza laboral. Para De Miguel Rodés, Mabel ha sabido buscar otras soluciones que le han permitido aguantar el golpe y ahora seguir en la línea de la competitividad y la exportación: “hemos simplificado algunas cosas, antes salíamos más a ferias, cosa que ahora ya empezaremos a hacer de nuevo, con la mente puesta en una línea más expansiva”. Y añade que la prudencia también ha sido importante en todas las fases de su historia: “Somos prudentes a la hora de invertir. La empresa se ha manteni
Revista Toldo 2 2016
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