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Revista Toldo 2 2016

TÉCNICA 27 Según Ochoa “con pocos y sencillos gestos podemos protegernos del frío y de las inclemencias meteorológicas en el interior de las estancias. Además si optamos por elementos de protección solar de calidad, podemos reducir mucho el gasto energético”. 1. Contar con una calidad superior en las persianas hace que la protección sea mayor ante las inclemencias meteorológicas. el nuevo sistema de seguridad Extreme 60, especialmente indicado para aquellas zonas donde se requiera un extra de seguridad ante el viento como en los puntos geográficos de climas extremos, ya que aportan un nivel insuperable de resistencia a vientos huracanados de más de 240 km/h. 2. Cerrar las persianas y mosquiteras para filtrar el aire y evitar que el polvo y contaminación tan perjudicial que protagoniza el actual ambiente, se introduzcan en las estancias interiores. 3. Contar con un buen aislamiento puede evitar hasta un 50% de fugas de calor. El calor puede escaparse a través de ventanas y acristalamientos, marcos y molduras de puertas y ventanas, y cajetines de persianas, pero también a través de tuberías y conductos, chimeneas y similares. Entre el 25 y el 30% de la energía que se produce en los hogares se destina a cubrir lo que se pierde por las ventanas. Para contar con un buen aislamiento hay que atender al cajón de persiana, como el Cajón Energy de Persax, de las opciones con mejores coeficientes de aislamiento del mercado; a la lama de la persiana: las de aluminio perfilado rellenas de poliuretano son las recomendadas para mejorar el aislamiento, en especial los modelos de alta densidad; y a las posibles filtraciones que puedan darse. La mejor opción: contar con un motor como sistema ideal de accionamiento para subir y bajar la persiana. 4. Bajar las persianas puede ahorrar la mitad de la energía que se pierde por las fugas de las ventanas. Hoy el Código Técnico de Edificación obliga a tener doble vidrio en las ventanas, pero lo habitual es encontrar vidrios normales por los que se escapa una enorme cantidad de calor de los radiadores, sobre todo porque estos suelen encontrarse debajo de las ventanas. En España se tiene por costumbre abrir y cerrar las ventanas para ventilar y dejar las persianas subidas durante todo el día. Sin embargo, si se cierran las persianas cuando no se está en la estancia, se puede llegar a ahorrar prácticamente la mitad de la energía que se pierde por derroche de calefacción y a la misma vez permite emitir menos CO2, ya que evita esas fugas de calor. 5. Utilizar adecuadamente los elementos de protección solar (persianas, cortinas y estores permite la reducción de entre el 30% y el 50% del consumo eléctrico en la climatización de las estancias, según el estudio realizado por el Centro de Fomento de la Investigación Sostenible de la Universidad de Minnesota. Con un simple gesto como abrir o cerrar una persiana se puede modificar la temperatura de la estancia en varios grados, y tener un mayor confort acústico, porque atenúa la entrada de ruidos desde el exterior. Subir a tope las persianas y estores en las principales horas de sol, para así aprovechar el calor de esta fuente natural de energía. Por la noche, justo lo contrario, bajar bien las persianas y estores y toldos, para evitar que el calor se salga y se produzcan corrientes de aire en el interior. 6. Optar por automatismos. Si no se está en casa en todo el día, la mejor opción es motorizar las persianas, estores o cortinas de interior y toldos, y así se podrá automatizar este proceso, incluso controlarlas desde cualquier lugar en que se esté. En invierno, las persianas se cierran automáticamente al anochecer para mantener la casa aislada del frío exterior, de esta forma se puede ahorrar hasta un 10% en calefacción. 7. Conocer la orientación de la vivienda para poder aprovechar bien las horas de luz, para conseguir climatizar la estancia con el calor natural del sol. 8. Utilizar colores claros en los estores y cortinas de interior, ya que dejan pasar la luz en mayor cantidad que los colores oscuros. 9. Graduar el termostato a 20º al poner la calefacción, ya que cada grado que se añada de calefacción representa alrededor de un 7% más de consumo energético. 10. Utilizar bombillas de bajo consumo, gastan aproximadamente un 75% menos y duran hasta 8 veces más. Con una bombilla fluorescente compacta de 20 W se obtiene la misma luz que con una bombilla corriente de 100 W, y se ahorra un 80% de energía. n “Se trata de poner líneas de freno hacia el interior de nuestros hogares, a los agentes externos perjudiciales para nuestra salud y nuestro bolsillo”


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